Entrevistas Alumni

Luis Fernando López Martínez
Luis Fernando López Martínez
05/06/2023
Laura Tello



Luis Fernando López Martínez
Alumni Grado de Psicología















«Las empresas desempeñan un papel crucial en la promoción del bienestar de sus empleados.»

«Me fascina y me preocupa la manera en la que la tecnología y los entornos digitales están moldeando nuestra vida cotidiana, incluyendo nuestra salud mental.»

 
Luis Fernando López Martínez es psicólogo, docente, autor de difrentes libros y experto en la  prevención e intervención en la conducta suicida. 
 
¿Cómo te presentarías desde el punto de vista personal y profesional?

Soy un profesional del ámbito de la psicología y la salud mental, y me desempeño como psicólogo general sanitario y psicoterapeuta. Como parte de mi contribución al mundo académico, he cofundado y desarrollado el proyecto ISNISS, donde ejerzo la dirección del Área Sanitaria, además de elaborar textos académicos, artículos e investigación en el ámbito de la salud mental, de un modo dedicado a la prevención e intervención de la conducta suicida y la autolesión, con un claro enfoque didáctico y formativo.

Mi dedicación a la investigación ha encontrado su nicho en el estudio y análisis de comportamientos autodestructivos y suicidas en el entorno digital, una problemática emergente en nuestra sociedad tecnológicamente avanzada. Mi formación complementaria a lo largo de estos años incluye varios másteres y estudios de posgrado y doctorado que me han permitido expandir mis habilidades y conocimientos en diversos sectores de la psicología.

Mis especializaciones adicionales incluyen la formación como técnico experto en violencia de género y prevención de riesgos laborales, así como también experto en duelo, y en prevención e intervención en conductas suicidas. Complemento mi labor profesional y académica colaborando en diferentes medios de comunicación y prensa, además de trabajar con asociaciones e instituciones tanto públicas como privadas, compartiendo y promoviendo la importancia del bienestar mental. En la actualidad soy miembro de la Asociación Española de Neuropsiquiatría – Profesionales de Salud Mental (AEN), miembro de la Sociedad Española de Psicología Clínica y de la Salud (SEPCyS), miembro de la Sociedad Internacional de Autolesión (SIA), socio fundador de la Sociedad Española de Suicidología y miembro profesional del grupo de estudio e investigación de la conducta suicida del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, desempeñando el cargo actual de coordinador técnico del programa "Hablemos de... Suicidio".

¿Cómo llegaste a estudiar Psicología en la UOC y a convertirte en un experto en suicidio y autolesión?

Mi viaje en el extenso campo de la psicología comenzó en la UOC que ha jugado un papel trascendental en mi formación académica y profesional, y me ha proporcionado una base sólida y exhaustiva en la teoría y práctica de la psicología. Su metodología me permitió adquirir una profunda comprensión de los principios fundamentales de la psicología, mientras me brindaba la libertad de explorar y desarrollar mis propios intereses dentro de la disciplina.

Uno de los principales motivos por los que decidí seguir este camino fue la constatación de que, a pesar de su gravedad y frecuencia, estas problemáticas a menudo se encuentran envueltas en un silencio atronador. La estigmatización y el miedo, en muchos casos, impiden una discusión abierta y saludable. La falta de diálogo y entendimiento puede aislar aún más a las personas que están luchando con pensamientos autolesivos y suicidas, e intensificar su sufrimiento.

Además, me fascina y me preocupa la manera en la que la tecnología y los entornos digitales están moldeando nuestra vida cotidiana, incluyendo nuestra salud mental. La emergencia de estas conductas en el espacio digital ha amplificado la necesidad de comprenderlas, y creo firmemente que es crucial abordar este tema desde un enfoque preventivo y terapéutico.

¿Cómo es tu trabajo en consulta y como docente?

En mi consulta, llevo a cabo un trabajo que se caracteriza por la atención personalizada, el compromiso y la excelencia profesional. Mi enfoque es integral y basado en evidencia científica, con el objetivo de potenciar el bienestar y la autonomía de cada individuo que solicita mi ayuda. Para ello, hago uso de herramientas y técnicas derivadas de la terapia cognitivo-conductual y de la psicología humanista, ambas complementándose para lograr un tratamiento eficaz.

En cada consulta, el paciente se encuentra en el centro de la intervención. Escucho atentamente sus preocupaciones y sentimientos, para luego establecer, de forma conjunta, los objetivos terapéuticos que queremos alcanzar. Al fomentar la participación activa del paciente en este proceso, se promueve su autonomía y se fortalece la relación terapéutica, que es fundamental para el éxito de la intervención.

Además de trabajar con pacientes individuales, también realizo terapia de pareja y de grupo, siempre buscando prevenir, evaluar e intervenir en las dificultades emocionales y retos que se presenten. Mi enfoque en estos casos es promover la comunicación efectiva, la resolución de conflictos y el apoyo mutuo, siempre en un ambiente seguro y respetuoso.

Como docente, mi labor se basa en impartir conocimientos de forma efectiva, sí, pero también en inspirar a mis estudiantes a descubrir y desarrollar sus propias pasiones dentro de la psicología. En mis clases, fomento la discusión y el pensamiento crítico, desafiando a mis estudiantes a reflexionar sobre los temas presentados y a aplicar lo aprendido a situaciones reales.

La enseñanza no se limita a las aulas; también me dedico a la divulgación científica en varios medios de comunicación y prensa, en donde comparto investigaciones, reflexiones y consejos en materia de salud mental. De este modo, espero contribuir a una mayor comprensión y concienciación sobre la importancia del bienestar mental en nuestra sociedad.

Tanto en mi práctica clínica como en mi labor docente, busco dejar una huella positiva, ya sea ayudando a alguien a encontrar su camino hacia la recuperación o inspirando a un estudiante a seguir sus propios sueños dentro de la psicología. Es un trabajo desafiante pero inmensamente gratificante, y estoy agradecido de tener la oportunidad de hacerlo cada día.

¿Qué le recomendarías a alguien que quiera seguir tus pasos desde el punto de vista profesional?

Formación sólida. En primer lugar, es esencial obtener una formación sólida y completa en psicología. Recomiendo una educación de calidad que proporcione una amplia comprensión de la teoría y práctica psicológicas.

Especialización. Una vez que tengas una base sólida, es importante especializarte en las áreas que más te interesen. En mi caso, la prevención de conductas suicidas y autolesivas fue una elección consciente, basada en la identificación de una necesidad crítica en la sociedad. Te recomendaría que buscaras aquellas áreas que te apasionan y te mueven.

Investigación. La investigación es un aspecto esencial para cualquier psicólogo. Te permitirá estar al tanto de los últimos descubrimientos y enfoques, y te dará la oportunidad de contribuir a la base de conocimientos de la psicología. Involúcrate en proyectos de investigación, ya sea en tu universidad o en colaboración con otros investigadores o instituciones.

Experiencia práctica. La teoría es fundamental, pero la experiencia práctica te dará la oportunidad de aplicar lo que has aprendido y adquirir habilidades indispensables. Busca oportunidades para obtener experiencia, ya sea a través de prácticas, voluntariado o trabajando bajo la supervisión de un psicólogo experimentado.

Desarrollo personal. La psicología es una profesión que requiere de una gran empatía y comprensión. Para poder ayudar a los demás, es importante que te cuides a ti mismo y comprendas tus propias emociones y reacciones. El autoconocimiento y el autocuidado son herramientas esenciales en este campo.

Compromiso y pasión. Finalmente, la psicología es una profesión que requiere compromiso y pasión. Puede ser emocionalmente desafiante, pero también inmensamente gratificante. Si sientes una verdadera vocación por ayudar a los demás y te apasiona entender la mente humana, entonces estarás en el camino correcto.

Sigue tus instintos, mantén una mente abierta y curiosa, y nunca dejes de aprender. Recuerda siempre que tu trabajo puede tener un impacto significativo en la vida de las personas, y eso es un privilegio y una responsabilidad a la vez.

¿Puedes darnos cinco retos o consejos sobre salud mental? 

El cuidado de la salud mental y la prevención de la conducta suicida son tareas críticas en nuestra sociedad actual. Sin embargo, existen varios retos a los que debemos enfrentarnos. 

Desestigmatización de la salud mental. Aunque hemos avanzado considerablemente en este sentido, todavía queda mucho por hacer para eliminar el estigma que rodea a la salud mental. El primer paso para mejorar la prevención del suicidio es fomentar una cultura en la que las personas se sientan seguras y respaldadas al buscar ayuda.

Accesibilidad a servicios de salud mental. Asegurarse de que la ayuda está disponible para todos es esencial. Necesitamos mejorar la accesibilidad y la asequibilidad de los servicios de salud mental, particularmente en las comunidades más vulnerables y marginalizadas.

Formación y educación. La educación continua sobre salud mental es necesaria tanto para los profesionales de la salud como para el público en general. Esta formación debe incluir el reconocimiento temprano de los signos de problemas de salud mental y las formas de intervenir de manera segura y efectiva.

Inclusión de la tecnología. El mundo digital ofrece nuevas oportunidades, pero también nuevos desafíos. Es vital comprender mejor cómo las plataformas digitales pueden ser utilizadas para identificar conductas suicidas o autolesivas y proporcionar soporte y recursos.

Investigación constante. El suicidio es un fenómeno complejo y multifacético. Necesitamos continuar investigando y entendiendo los factores de riesgo y protección, los desencadenantes y las mejores prácticas para la intervención.

En cuanto a la gestión de los desafíos futuros, es fundamental tener una visión integradora y basada en la comunidad. El suicidio no es un problema que pueda ser abordado de manera aislada. Necesitamos colaboración entre los diferentes sectores de la sociedad: el sector de la salud, las escuelas, las familias, los medios de comunicación y los gobiernos.

Es imperativo tener un enfoque de prevención que vaya más allá de los servicios de salud mental e incluya estrategias de soporte social, desarrollo de habilidades y resiliencia, y un ambiente que promueva el bienestar mental. Esto no significa minimizar la gravedad del problema, sino enfocarse en soluciones integrales que ayuden a las personas antes de que lleguen a un punto crítico.

¿Y en las empresas?

La salud mental y la prevención del suicidio son cuestiones que también deben ser abordadas en el entorno laboral. Las empresas desempeñan un papel crucial en la promoción del bienestar de sus empleados. A continuación, ofrezco algunas recomendaciones para abordar estos desafíos en el ámbito corporativo.

Promover una cultura de salud mental positiva. Las empresas deben trabajar activamente para eliminar el estigma en torno a la salud mental. Esto implica fomentar un ambiente abierto y de apoyo, donde los empleados se sientan cómodos hablando de sus problemas y buscando ayuda.

Proporcionar recursos y apoyo. Esto puede incluir programas de asistencia al empleado, servicios de asesoramiento y oportunidades de formación sobre salud mental. Es crucial que estos recursos sean accesibles y se promuevan activamente.

Formación de liderazgo. Los gerentes y líderes de equipo deben estar capacitados para reconocer signos de problemas de salud mental y saber cómo responder de manera apropiada. Esto incluye la derivación a recursos de apoyo y la gestión sensible de las necesidades y ajustes del empleado.

Políticas de bienestar en el lugar de trabajo. Esto puede abarcar una variedad de medidas: desde horarios de trabajo flexibles y permisos de ausencia por enfermedad mental hasta programas de actividad física y espacios tranquilos para la relajación y la meditación.

Integración de la salud mental en la estrategia de salud y seguridad. Al igual que con la seguridad física, la salud mental debe considerarse una cuestión de salud y seguridad laboral. Esto significa que debe llevarse a cabo una evaluación de riesgos para la salud mental y deben implementarse medidas preventivas y de mitigación.

En cuanto a la prevención del suicidio en particular, es importante reconocer que el entorno de trabajo puede jugar un papel tanto en la exacerbación como en la mitigación de los factores de riesgo. Las empresas deben estar alerta a factores de estrés laboral como el agotamiento, el acoso o el aislamiento, que pueden aumentar el riesgo de suicidio, y trabajar para abordarlos de manera proactiva.

Al igual que en la sociedad en general, en las empresas es fundamental evitar la retórica alarmista y centrarse en enviar un mensaje claro y basado en la evidencia sobre la importancia del autocuidado, la búsqueda de ayuda y el apoyo mutuo. Con el enfoque y las estrategias correctas, las empresas pueden hacer una contribución significativa a la promoción de la salud mental y la prevención del suicidio.

 

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